En ti encuentro todas las
estaciones; te conviertes en verano cuando me miras, se une el camino que guía hasta
tus ojos, cuando nos abrazamos y formamos una unión eterna, cuando me llamas amor
con picardía; pero se acaba.
Se acaba cuando llega el
otoño, lentamente caen las hojas de los árboles, así como lentamente se arruina
nuestro amor, veo el cielo gris en las miradas ambiguas, extrañas, extraviadas,
perdidas.
Nos vestimos con las
mismas ropas del invierno, pero sin sentir lo mismo, entonces se acaba y
continua la misma melodía el lento paseo por el invierno, las pisadas en la
nieve y el pálido blanco que se refleja en tu semblante, justo en el momento que
nos separamos, pero no por última vez, te sueltas de mi mano y nos perdemos
entre tantas almas, nos perdemos en ciudad de nadie.
Vuelve la primavera, te
encuentro en un jardín de rosas, sentimos el calor que provoca el fuego, se
enciende la fragua del corazón, se activa, forja de nuevo lo que cada nevada se
rompe, lo que cada mañana se olvida y en tardes noches vuelve a recordar, 4
estaciones que viven en nosotros, en tu alma, en la mía, en el cuerpo que nos
derrite en invierno y se desviste en el mar de primavera.
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