Sentía el sudor de su
piel,
El olor de sus labios,
La imaginaba desnuda.
La ropa es solo un simple
adorno,
Trozos de seda que no
podía ver,
Pero era feliz cuando la
sentía en sus brazos.
Le gustaba su voz,
Amaba sus abrazos,
Como reaccionaba con los halagos,
Como leía sus
pensamientos.
Sentía sus ojos,
Los besos
Que a lo lejos lanzaba,
Tantas cosas por las que
no la olvidaba.
Le encantaba sentir su
aliento,
El pelo en su piel,
Verla de noche,
Cuando todo esta oscuro,
Cuando no falta la luz.
Sentir su cuerpo,
Era un deleite,
No era solo deseo,
Era amor desenfrenado.
No pasaban mucho tiempo
juntos,
A pesar de estar casados,
Por eso, cuando estaba a
su lado,
Ambos eran felices,
Se perdían en un oasis,
Él en el oasis de su
sonrisa,
De los besos y las caricias,
Ella en los encuentros
sin despedidas,
En las noches que no llegaban a día.
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