Hoy una salada gota de agua corre por tu
mejilla, te cara se ve demasiado apagada, muy diferente a cuando te conocí, en
ese momento solo llevabas una gran sonrisa de adorno, que bastaba para robar cuantas
miradas querías, que podría decir, hasta las demás mujeres te admiraban.
Hoy veo el llanto de tus lágrimas, no con los
ojos, pero llegan a lo más profundo de mi alma, ahora se ve en el espejo el
reflejo de una mujer que parece haber sido derrotada, el amor te ha pasado una
mala jugada, te quieres rendir y dejar de lado esta dura batalla a la que
llaman vida.
Nos atormentan más los sueños del pasado que
el dulce enigma del futuro, en el presente nos mata, con cada lágrima que corre
desordenada, sientes el calor en tu piel, empiezas a llorar sangre, sangre que
ha manchado tus libros y deja sin aliento a tu corazón.
Cada gota que cae por tu mejilla es un
recuerdo muerto, pequeñas pizcas de todo ese dolor que poco a poco escapa de tu
cuerpo, hasta que llega el dichoso momento que tanto hemos esperado dejas de
recordar, nunca se podrá olvidar algo que ha pasado por completo, pero este ya
es un gran paso, para que no vuelvas a sentir dolor por estas aguas turbias y
puedas forjar un nuevo presente de la mano de una gran sonrisa y no lágrimas
que correrán por tu mejilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario