jueves, 6 de octubre de 2016

Soledad

Mi única y cruel compañera, la que llena mis noches y vacía las penas, el dolor se vuelve breve pellizco a tu lado, me ayudas a escribir y también a tararear, jamás me dejas solo, mi fiel amiga, mi única amiga.
Empuja las palabras y contienes mis estrellas, admiras el cielo, observas sus ojos, me acompañas a verlas, a mirar las musas bellas.
Jamás me aconsejas, siempre estás en silencio, pero a veces el silencio vale más que mil palabras, observas como me quedo solo acompañado, jamás te he hablado, no sé si me vez o me oyes, pero sé que te deleitas conmigo cada mañana.
Quiero que me des fuerza para poder hablarte, o simplemente para que no me ignores, cada día las veo más bella, cada mañana la veo más lejos.

No hay comentarios: